• 200 g de Waikiki
• 100 ml de leche de almendras
• 20 g de naranja (1 gajo sin piel)
• 5 ml de miel de flores silvestres (una cuchara sopera)
• 10 ml de zumo de lima (o 1/3 lima pelada)
• Canela en polvo (punta de cucharilla de moca)
• Lino en polvo (cucharilla de moca rasa)
• Técnica: batidora
• Tipo cristalería: vaso americano de cristal con asa, tipo jarra
• Tipo de hielo: Pilé
• Herramientas necesarias:
– Tabla de corte
– Puntilla
– Pajita
– Exprimidor
– Cucharilla
• Semillas de lino en la superficie
• 1 pajita
• Sin alcohol
Se puede substituir la miel por otro edulcorante, como el sirope de agave o el sirope de almendras o Almendrina, en la misma cantidad. También por 1,5 cucharadas soperas rasas de panela o azúcar muscovado. Tanto la Almendrina como el azúcar muscovado aportan mucha profundidad y complejidad de sabor, resultando un batido muy sabroso, pero se debe evaluar si se prefiere utilizar un endulzante más común, como el propuesto. El lino, aparte de tener un gran valor nutricional, comparte moléculas aromáticas con Waikiki, con lo que sus sabores generan una sinergia positiva en la mezcla. Se puede substituir por otras semillas, recomendando el sésamo blanco tostado. Por otro lado, Waikiki también comparte la molécula acetoína con el yogur, con lo que se puede substituir la leche de almendras por un yogur griego, que le aportaría grasa saludable y sus sabores maridan a la perfección. Un batido ideal para tomar por las mañanas, antes y después de hacer deporte, o como merienda a media tarde. Un batido para todas las edades.